25 junio 2015

El punto negro del yin yang.

Ya lo decía Sabina;
lo peor del amor es cuando acaba.

Lo peor del desamor son los restos,
las sobras, las cicatrices, las cenizas.
Los vestidos huérfanos de ilusión de acabar en el suelo,
las mariposas muertas en estómago,
la decepción de los cajones vacíos.

Lo peor es la memoria,
la selección inconsciente y autodestructiva
de recordar solo lo que más duele.
La costumbre,
la inercia del te quiero tras el buenas noches,
la continua lucha entre el espejo y tu reflejo en sus ojos.

Lo peor es saber que sigue existiendo
y que no es al lado tuya,
que después de jurar morir de amor,
se muere el deseo de desamor en la almohada.

24 junio 2015

El amor es fácil, lo difícil son las personas.

Yo no quiero que me rompas a medias
y tampoco medias que no quieras romper.
No quiero el amor hecho a medida,
y mucho menos poesía rebuscada.

Yo quiero desorden;
besos pornográficos contra la pared del ascensor,
polvos de una hora o diez minutos,
mordiscos, cardenales y uñas largas.

No me conformo con el amor convencional,
con palabrería barata pseudoromántica sacada de la boca de otro,
ni con el famoso "te echo mucho de menos" (pero ven tú).

Yo quiero dejarme la piel,
no quiero una gota, quiero el mar,
y que no exista mejor salvavidas que una de ellas contigo.

Yo quiero o todo o nada,
o tú conmigo o yo sin ti.